viernes, 25 de diciembre de 2009

Antes de la provincia (y también después)


En estos días de fiestas decembrinas, mientras la prensa habla de Clásicos de la provincia II, es bueno evocar dos joyas que dan cuenta del pasado de Carlos Vives y de su relación con el rock capitalino, la cual hizo posible el influyente e inolvidable proyecto de La Provincia.

Corría 1989 y RTI produjo la telenovela LP: Loca pasión, inspirada en la cultura pop y protagonizada por Carlos Vives y Marcela Agudelo. De uno de sus capítulos extraemos un video que revela sorpresas como:

- La interpretación de Vives del clásico de Charly García "Yo no quiero volverme tan loco".
- Una de las primeras incursiones como actor de Pedro Roda (ex Hora Local y ex Sociedad Anónima)
- Los alcances de la fama del grupo Pasaporte en 1989. Una más de sus merecidas mojadas de prensa.
- Un Andrés Navia que antes de ser vicerregente de la Nueva Granada le hacía la prueba de sonido a Pasaporte.
- Cómo es la vida, Elsa Riveros presentando en sociedad al personaje interpretado por Vives.



Bonus track: Vives cantándole a Hora Local en el concierto reencuentro con el que se lanzó la recopilación-tributo Soluciones para todo menos para los problemas.


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sábado, 28 de noviembre de 2009

Miguel Durier: recuerdos de Nueva York (1987)


Como complemento al homenaje que hicimos en una entrada anterior a Miguel Durier, al conmemorarse un año de su fallecimiento, queremos compartir un maravilloso hallazgo.

Se trata de dos canciones grabadas durante la estancia en Nueva York de Durier y que serían editadas en acetatos hoy casi imposibles de conseguir. Las sesiones tuvieron lugar en Variety Record Studios y los arreglos y la producción estuvieron a cargo de Andrew Loog Oldham y José Gallegos, quien como Miguel, alguna vez hizo parte de Los Flippers.

El sencillo y una recopilación en la que se incluían otros dos temas, fueron editados en 1987 por CBS con la etiqueta "Tenaz", proyecto surgido ese año para difundir material de grupos colombianos. Algunos de los artistas vinculados al sello Tenaz ya habían hecho historia como Carbure, Compañía Ilimitada y el propio Miguel; otros serían luego recordados, como Kronos, Da Capo (liderado por Iván Correa, luego en Alerta Roja y Noches de Liverpool), los barranquilleros de K-Dillo y Los Dogz, donde Teto Ocampo daría sus primeros pasos musicales. En la producción de esas grabaciones, aparte de Andrew Loog Olham, figuran otros históricos de nuestra industria musical como Alfonso Abril, Miguel Muñoz, Willie Salcedo y Ernie Becerra.

22 años después, el sencillo lo conservaba el coleccionista José Urías Peña, quien amablemente lo facilitó hace unas semanas a Rocío Obregón (la gran recopiladora de todos los documentos extraviados de nuestro frontman). La remasterización del material estuvo a cargo de Gerard López y Mauricio Martínez.

Sin más preámbulos escuchemos los temas del otrora refundido sencillo de Miguel Durier:


Bonus track: Cover inédito de Route 66 grabado por Durier en 2007 con La Leyenda.
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martes, 17 de noviembre de 2009

Carbure y Nash

Presentamos una selección de videos de dos emblemáticos grupos de la ciudad de Medellín, ya comentados en una entrega anterior, cuya información en la red es lamentablemente escasa: Nash y Carbure.

"El faltón" fue el tema más popular de Carbure, llegando a ser número 1 en las emisoras de música pop de Medellín. Aquí el audio de la canción en su versión editada en 1983 en un EP por Discos Victoria. El video fue realizado hace un año por Román González con motivo de la exposición Nación Rock, por lo que se incluyen fotografías inéditas sobre la historia del rock paisa.



"Carne y hueso" fue otro tema incluido en el mencionado EP de Carbure. Aquí en un intento de videoclip realizado hacia 1986, cuando la primera formación del grupo se disolvió y los derechos del nombre fueron adquiridos por su guitarrista Álvaro Torres. Imperdible la presentación del video, tomada de un espacio cultural del naciente canal Teleantioquia.



Nash también supo hacer sus propias incursiones audiovisuales. La historia cuenta que hicieron lo propio en la TV nacional en espacios como el histórico musical Espectaculares Jes. Aquí una muestra de ello con "Weep in Silence", cóver de Uriah Heep, y un fragmento de "Line of Fire", original de Journey. La presentación fue en 1983.

jueves, 12 de noviembre de 2009

¡Oye, como va! (1993)


Con ese título presentó la revista Semana en noviembre de 1993 a un histórico de la primera generación del rock colombiano: Guillermo Acevedo.

Luego de varios años este virtuoso ex-Flipper regresaba al país, por lo que se hacía necesario hacer una retrospectiva de sus dotes con la batería.

Para recomendar, la conmovedora historia sobre su ingreso a la banda de unos Astudillo, Martínez y Durier aun adolescentes. Y como no podía ser menos, luego de su salida de Colombia, otros honrosos portadores de su apellido vendrían a seguir nutriendo el panorama rockero colombiano.

El baterista colombiano Guillermo Acevedo, ex integrante de los Flippers, es hoy uno de los grandes del jazz latino a nivel internacional.

Cuando Guillermo Acevedo tocaba batería por hobby en la sala de su casa, Carlos Martínez y Arturo Astudillo, integrantes de Los Flippers -el grupo que en los años 60 causaba conmoción entre los jóvenes colombianos-, pasaban todas las tardes junto a su ventana y escuchaban atentamente su música. Esto sucedió por más de seis meses, hasta que una tarde decidieron golpear a la puerta y ofrecerle el puesto de baterista. Así comenzó su carrera como músico, que lo ha llevado ahora a encabezar una banda de jazz latino en Canadá y a tocar junto a estrellas de la talla de Tito Puente.
En 1967, después de haber visto una película sobre el legendario baterista Gene Krupa, "Memo" decidió que dedicaría su vida a la música. Su primer paso fue formar parte de Los Flippers. Tres años después, impulsado por el sueño de tocar jazz, viajó a Europa. Luego de un año de pasar trabajos logró -a través de otro colombiano, Alvaro Serrano- unirse a Los Pequeniques, uno de los grupos más conocidos en España, con el que tocó durante dos años. Después realizó presentaciones personales en Mexico, Canadá y Estados Unidos.
En 1977 se radicó en Canadá y formó el primer grupo de salsa de ese país, "Banda Brava", que puso a los canadienses a bailar al son de los ritmos latinos. A tal punto, que el año pasado fue galardonado con el premio Juno, el equivalente al Grammy en Canadá, por la mejor grabación "World Beat" canadiense. Después de 13 años de trabajo con la banda, "Memo" decidió crear un grupo de jazz latino. Entonces formó "El Cartel del jazz", que reunió a algunos de los más destacados músicos de Canadá.
A pesar de la connotación negativa del nombre, que inicialmente produjo cierto rechazo entre los críticos, Guillermo logró imponerlo en la acepción original de la palabra y la crítica especializada canadiense acogió el trabajo del grupo, que ya lanzó su primer disco en el mercado internacional. "Hace poco me enteré de que durante el primer mes de lanzamiento, en Norteamérica (Estados Unidos y Canadá) se vendieron 1.700 copias.
Y eso es una proeza porque sobrepasar los 3.000 discos en jazz es una hazaña que muy pocos logran". El disco ya está también en el mercado japonés y europeo. En él aparecen como invitados especiales el rey de la salsa, Tito Puente -con el que ha compartido escenarios mas de una vez-; el genio cubano del piano, Gonzalo Rubalcaba, y el flautista estadounidense Dave Valentin. Pero a pesar de estar al lado de estrellas de la música latina y el jazz, que podrían opacar su trabajo, Acevedo y su Cartel del jazz ha sido calificado por los especialistas también dentro de la categoría de "maestros de la música latina ".
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viernes, 6 de noviembre de 2009

1280 Almas poseídas por el espíritu del rock (1994)


El Tiempo, 11 de noviembre de 1994. Cuando tocaba explicar a los medios que ese nombre tomado una novela de Jim Thompson, esa alusión a novela negra, debía evocar un sonido tan latino como el de Joe Arroyo.

Era el comienzo del grato sueño de una comunidad rockera que identificó a su banda con las ásperas sensaciones de su ciudad. Era el lugar antes de que llegara la invasión, era la escena underground jamás pagada por tu papá, era el rock antes de presentarnos a sus amigos de Saturno.

Las 1280 Almas son en realidad seis y andan en pena detrás de la quimera del rock colombiano. Esta piedra filosofal la vienen buscando desde hace varios años en una suerte de alquimia musical que combina nostalgias, rock y ritmos tropicales.

1280 Almas es la nueva piel del sello Culebra. La música que hacemos es una mezcla de lo que escuchábamos cuando éramos pequeños. Es rock revuelto con música popular .

Pero es mucho más eso. Es música escrita con ganas y honestidad, sin las deformaciones que da la Academia y apoyada en la intuición y el oído.

En 1280 Almas se reúne el espíritu de Bogotá. Es rock santafereño, de ese que es escucha en Kennedy y en La Candelaria. El grupo lo integran Fernando del Castillo, Pablo Kalmanovitz, Leonardo López, Juan Carlos Rojas, Hernando Sierra y Andrés Vargas. Escribimos sobre lo que nos gusta y sobre todo sobre lo que no nos gusta. El trancón de la calle, el transporte sin subsidio, la sangre, etc .

El nombre de 1280 Almas hace referencia a un libro del escritor Jim Thompson. Fue una novela que nos impresionó a todos nosotros y con la cual estamos muy de acuerdo. Su tema se aplica mucho a la situación que se vive en Colombia. Aquí vamos otra vez no es su primera producción. Solamente es su primer trabajo con una gran disquera. Hace dos años editaron por su cuenta Háblame de horror, un disco que se convirtió en una obra maestra del underground bogotano. Logramos recuperar la inversión y todavía nos piden copias. Vamos por la tercera edición.

1280 Almas es un grupo que fue aprendiendo sobre la marcha. Al comienzo no sabíamos bien como tocar los instrumentos. Con el tiempo fuimos mejorando nuestras bases rítmicas y comenzamos a combinar salsa y rock. Luego un poco de ritmos tropicales y mucho punk.

Para definir la música de 1280 Almas hay que pasar por grupos como Mano Negra, Los Fabulosos Cadillac, Rolling Stone, Jane's Adiction, Fruko y la Sonora Dinamita, entre muchos otros grupos. Con Mano Negra tienen una deuda pues estos franceses les dieron la oportunidad de participar en su primer gran concierto masivo, durante la llegada del Expreso del Hielo a Bogotá.
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lunes, 2 de noviembre de 2009

Bandas: las de Bogotá (1993)


Gracias a Francisco Ruiz, integrante de recordada banda de metal de los 90 Sangre Picha, tenemos acceso a este fabuloso documento audiovisual.

Se trata de Bandas: las de Bogotá, un documental realizado en 1993 para la desaparecida Cadena 3 de Inravisión por dos gomosos unidos por el rock antes de que la política los pusiera en orillas diferentes: los historiadores Juan Carlos Flores y Daniel García-Peña, cuando ambos impartían clase en las aulas de Los Andes.

Este fabuloso documento (del cual alcanzamos a hablar en otra entrada) nos muestra la entusiasta aparición de bandas en la ciudad a principios de los 90 y una movida cultural que no pudo ser indiferente a la fuerza que el rock empezaba a cobrar. De este resultado, quedaron ciclos de conciertos que el Distrito organizó en el Planetario y el teatro Jorge Eliécer Gaitán, de los cuales el documental hace un cubrimiento.

Inolvidables el testimonio de Lucho Barrera y la voz de una joven Andrea Echeverri, así como otros íconos de la Bogotá noventera como Darkness y Monóxido.

Y claro, como solía pasar en muchos barrios de Bogotá (por no recordar la escasa cobertura de ese canal en el resto del país), la señal de la Cadena 3 no era la mejor.

Parte 1


Parte 2


Parte 3

jueves, 29 de octubre de 2009

Hora Local (1988-1991)


De Hora Local poco sabrían las actuales generaciones rockeras de no ser por la persistencia de Adelaida Callejas, quien hace dos años logró reunir de nuevo a los protagonistas de este fabuloso capítulo del underground rolo de finales de los 80.

A la unión de unos viejos amigos y la reedición de sus "obras completas" se agregó la gratitud de Carlos Vives, Pornomotora, Nawal, Aterciopelados u Odio a Botero; músicos hoy exitosos y reconocidos que antes de poner en marcha sus actuales sueños se deleitaron con las canciones de Hora Local. El resultado quedó plasmado en el álbum doble Soluciones para todo menos para los problemas, que en este artículo de Juan Carlos Garay se catalogó dentro de las grandes sorpresas discográficas colombianas de 2007.

De su primer sencillo extraemos fragmentos de "El rock no te necesita", acompañados de una entrevista a Eduardo Arias realizada a principios de 1989, en la que comenta las influencias y expectativas de la banda.



De su LP Orden público alcanzaron a realizarse cuatro videoclips. De esa colección conservamos "La chica de Chernobil" y "Londres". Llama la atención a pesar de las limitaciones, la apuesta por acudir al cine, formato inusual en el videoclip colombiano de esos años.



sábado, 24 de octubre de 2009

Café Express (1989-1990)


Café Express
fue el sueño de Álvaro Gaviria por hacer música pop a finales de los 80, en medio de la certeza mediática de que en Colombia hacer semejante música era posible.

Su trabajo contó con el valioso respaldo de Óscar Acevedo y Toño Castillo, personajes ligados a los estudios y la música publictaria de la época y por el realizador audiovisual Santiago León, quien dirigió dos de sus videoclips y los ha subido a Youtube.

A pesar de no despegar al recuerdo masivo, quedan algunos hitos que deben revisarse con juicio: Café Express alcanzó a editar hasta 1992 tres larga duración, cifra excepcional para la época que había sido alcanzada dentro de su generación solo por Compañía Ilimitada o Kraken; con esta última banda comparte el honor de tener los primeros álbumes de rock colombiano editados en CD (Mejor vivir y Kraken III) y por último, se dio a la tarea de grabar dos temas en una especie de ensamble de "All Stars".

El primero de ellos vio la luz a finales de 1989 bajo el título de "Cantar". En una suerte de We-are-the-world-we-are-the-children a la colombiana, se invitó a integrantes de la reducida pero entusiasta escena rock-pop de la época a cantarle a la paz. Los que nos convocan en este blog (y honestamente, identificamos) son:

0'41" Elsa Riveros de Pasaporte
1'11" La voz en off de Carlos Iván Medina de Distrito Especial
1'18" Jackie Rozo de Zona Postal
1'36" La imagen de Elvis de Estados Alterados
1'55" Compañía Ilimitada (¡Qué joven estaba Piyo!)
2'45" Alerta Roja
3'20" Elkin Ramírez de Kraken
3'27" Jorge Fresquet de Kronos

También colaboraron en los coros los integrantes de Xolo Digital y Signos Vitales. Todo un documento que suple la ausencia en la red de material de la mayoría de estos artistas.



En 1990 la fórmula se repitió con la canción que dio título al álbum Mejor vivir. En esta grabación aparecen:

1'04" Elsa Riveros
1'22" La aguardientosa e inolvidable voz de Felipe Zuluaga "Zulu" (pronto hablaremos de Mango)
1'56" Carlos Vives en sus años actorales y poperos (muy pronto también videos suyos).


Ya en los noventas el sueño de Gaviria terminó. Como en el déjà vu de marras de nuestro rock, la hora de emprender otros caminos profesionales había llegado. Quedaron así hitos que hoy a través de la red pretenden tener el valor público que su momento les fue negado.

martes, 20 de octubre de 2009

Alternoventas bogotanos (1995)

En una entrada pasada presentamos un aporte a las celebraciones de la edición número quince del festival Rock al Parque.

De ese mismo documental realizado en 1995 por María Victoria Cortés para Colcultura, presentamos dos presentaciones de grupos hoy disueltos: Monóxido y Yuri Gagarin. Dos caras del rock alternativo que se hizo en Bogotá en los años 90.

A pesar del indiscutible talento de ambas bandas, sus caminos por la industria discográfica fueron disparejos. De Monóxido alcanzó apenas a editarse una canción grabada para una recopilación de rock colombiano editada por Radioactiva (en lo que fue la presentación en sociedad de La Derecha y Aterciopelados). Imperdible en su video la aparición de algunos históricos en tarima: el musicólogo y periodista Ángel Perea como presentador de las jornadas del festival en el parque Simón Bolívar y Ernie Becerra con Alexei Restrepo como respaldo en las guitarras de la banda.



Por su parte, los tocayos del primer humano cosmonauta lograron editar dos larga duración (Los Demos y Yuri Gagarin) antes de su retorno a tierra en 1999. Guillermo Morales (incorporado a los Gagarin en 1998) sigue haciendo historia hoy como baterista de la excelente banda Delavil. Acá los vemos en un estadio Olaya Herrera inusualmente cedido para el rock.


jueves, 15 de octubre de 2009

Los abuelos del rock paisa (2003)


De gran valor es el escrito que presentamos en esta entrada, autoría de Paulo Cepeda y publicado por El Tiempo, 4 de mayo de 2003.

Sabiendo la abundante información que por años la prensa antioqueña ha brindado sobre las bandas de rock de su región, es una pena que hoy el material de sobra que de ellas se escribió no sea tan fácil de consultar. Por eso valoramos que lejos en épocas y espacios, un diario capitalino haya abierto alguna vez un espacio a hablar de dos proyectos históricos del rock colombiano: Nash y Carbure.

De la persistencia de ambos proyectos, debemos las fabulosas olas de bandas paisas que desde los años 80 han nutrido de forma notable al rock hecho en Colombia. La potencia de Carbure sería escuchada por aquellos que luego harían Parabellum, Kraken o Masacre. Luego de Nash, la experiencia de un Víctor García serviría en los estudios de Medellín para darle el primer empujón a Bajo Tierra, Ekhymosis y Estados Alterados.

Las luces se apagaban, la guitarra emitía un sonido como de cajita musical y su cantante y showman parodiaba un muñeco de cuerda. Mientras caminaba entre la neblina, un haz de luces de colores irrumpía en el escenario e iluminaba los rostros maquillados de los músicos.

No era precisamente Alice Cooper en concierto, sino Judas, la legendaria banda de rock de Medellín recordada por la vieja guardia roquera. Corría el año 1975 y el desaparecido Sergio Lombana entonaba con su voz rasgada: En tu mente /está presente / esa ideade la muerte /que acompañaal vivo y al inocente Esta estrofa es de la Canción de Judas, la obertura de su ópera de rock presentada en el Teatro Pablo Tobón Uribe y que montaron tras quedar deslumbrados con Jesucristo Superestrella. Por al grupo lo bautizaron Judas.

Esa presentación era todo un hito y como teníamos que lucir como verdaderas estrellas, la deuda para adquirir botas y chalecos nos duró tres años y mi mamá que fue la fiadora tuvo que colaborarnos , dice su guitarrista líder Jorge Calderón.

Era pura mística y amor al arte. No tenían dónde ensayar y todo era contra la corriente. Por eso todo fue en vivo y nunca grabaron, pero a los jóvenes les gustaba. Los adultos, en cambio, se reían diciendo: Esos peludos marihuaneros qué ruido hacen , recuerda Calderón.

En 1971 Calderón conoce al baterista Jorge Montoya con quien se da a la tarea de formar a Judas y en 1974 lo consolida con Edgar Echavarría (guitarra rítmica), Sergio Lombana (voz y showman) y Nicolás Londoño (bajo).

Así surgió la banda más representativa de rock duro en la ciudad, luego de que en las décadas anteriores del gogó, el yeyé y Elvis Presley, Los Yetis se colgaran por primera vez una guitarra, cosa que era todo un suceso, e interpretaran twist.

En ese entonces nadie cantaba en español porque la gente decía que era muy mañé dice Calderón . Por eso para darle gusto a la gente la mayoría de canciones eran covers de los grupos de los que nosalimentábamosi como Black Sabbath, Led Zeppelin, Depp Purple o Rolling Stone, entre otros .

En una terraza de la carrera 70 con circular cuarta, Judas realizaba conciertos cada 7 de diciembre y en esa esquina se aglomeraban hasta 5.000 personas. Sin embargo, los mejores conciertos fueron en el Coliseo Mayor de Medellín y en de El Campín de Bogotá, como teloneros del grupo inglés The Musicians. Eso fue una crema la verraca.

Medellín, con fama de rockera Calderón recuerda que otros de los grupos de ese entonces eran Ensalada de cerebro y Los Cavernícolas, pero la competencia de Judas se llamaba Sobredosis. Estos dos últimos grupos, luego de que a finales de los 70 se desintegraran, dieron paso a Carbure y a Nash a principios de los 80.

Nash éramos los bacanes de pelo largo, 1,90 de estatura y parecíamos un grupo extranjero por el maquillaje y los instrumentos. Ensayábamos a diario y tocábamos covers, pero era un rock muy elaborado por la onda de Queen y a los adultos les gustaba , dice su baterista Hernán Cruz. Grabaron dos discos con sus más sonados The wepin silence o Running withe face city boys.

Nash se presentaba en teatros como el Odeón 80, el Lido y el Tropicana. También en San Andrés, Pasto, Cali y Bogotá donde en dos ocasiones estuvo en Espectaculares JES, con la venia de Armando Plata Camacho.

En cuanto a Carbure su nombre surgió en una reunión espeluznante - según Calderón y sus canciones más conocidas y propias fueron El Faltón, de gran difusión radial, así como Hombres en serie y Carne y hueso. Lastimosamente encima de los master originales grabados en Discos Victoria grabaron vallenatos.

A mediados de los años 80 ambos grupos se desintegraron y a pesar de que fue de cierta manera una moda que incluía alcohol y marihuana, esos grupos motivaron muchas camadas de jóvenes que formaron grupos de rock , concluye Calderón quien hoy en día impulsa a nuevos talentos a través de Calderón Producciones.

Por su parte Cruz, quien actualmente integra el grupo de jazz Alcatraz y es profesor de batería en Yamaha, dice que la ciudad ha tenido fama de roquera y el género ha evolucionado a géneros como el hard core, pero lo mejor es que el músico ya no toca de oído sino que estudia y se preocupa por otras tendencias.
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martes, 6 de octubre de 2009

21 años en Contacto


Hoy 6 de octubre se lanzó la esperadísima edición conmemorativa de Contacto, aquel álbum emblemático del pop colombiano de los años 80, aquel primer álbum de la eterna Compañía Ilimitada de Juancho Pulido y Camilo "Piyo" Jaramillo.

En 1987, ya con más de diez años de trayectoria, Compañía Ilimitada viajó a Miami a grabar el que sería apenas su segundo trabajo discográfico y su primer larga duración. Luego de un juicioso trabajo de pre-producción coordinado por Andrew Loog Oldham, la banda ya convertida en dúo fue contratada por CBS. Aventurados a hacer una estancia de un mes en Estados Unidos, terminaron realizando un trabajo de cinco meses en el que acabaron indocumentados y endeudados.

Terminada esa dura experiencia (a la que el rock colombiano siempre se ha acostumbrado), el álbum fue lanzado a mediados de 1988, esperando intencionalmente la explosión en Colombia de la moda del "rock en español". Para tal fin, se realizó un concierto en el desaparecido Teatro Almirante (en la 85 con 15) en el cual a Juancho y Piyo los acompañaron en la banda de soporte músicos que también hicieron y harán historia en Colombia: Nacho Pilonieta (proveniente de Ship), Luis Fernando Ochoa (quien antes de su notable carrera en los estudios empezó tocando en Nash) y Gerard López, que luego formaría la banda Signos Vitales. De esos días data la promoción del exitoso sencillo "La calle".

De ese álbum resultaron canciones muy interesantes: "Amigo", un reggae secuenciado escrito en forma de guiño a San Andrés; "Cometas", una sorprendente y arriesgada rajaleña eléctrica que aquí es explicada por Juancho (minuto 5'13") y por supuesto "Siloé", un homenaje a la arquitectura del popular barrio de Cali que ya se había grabado en 1984. A continuación el videoclip de esta última.



El esfuerzo inmediato de meses y la esperanza de años, se materializaron en el Concierto de Conciertos. Aquí vemos, precisamente, la memorable apertura de Compañía Ilimitada de un evento que hizo historia en la Bogotá ochentera.



Y hoy, como hace dos decenios, el lanzamiento de Contacto 2009 estuvo precedido de expectativas algo postergadas. Hace un año, con las celebraciones de los veinte años del Concierto de Conciertos, ya se anunciaba que vendría una reedición de este material. Pero como toda obra grande requiere de paciencia en su hechura, el nuevo Contacto se hizo esperar hasta este año, ya lejos de cabalísticas conmemoraciones. Así que para su lanzamiento definitivo se optó por recordar que en 1989, hace veinte años, la balada "Siempre estaré" era número 1 en la radio colombiana.

En este sitio web oficial, se describe el resultado final: una nueva versión de "Siempre estaré", interpretada al lado de Maía, un DVD con la videografía del grupo y un libro anexo coordinado por Andrés Ospina -el juicioso cronista de la historia del rock colombiano- con notas de los periodistas Sandro Romero, Daniel Samper Ospina y Gustavo Gómez.

No queda más que felicitar y desear larga vida a este dueto insignia del rock colombiano. Que este nuevo paso ojalá haga justicia con el heroico lugar de Juancho y Piyo en un movimiento pop que en Colombia ha estado a veces tan lleno de merecidas flores de un día, predecibles lugares comunes y malas copias de lo ya probado.
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jueves, 1 de octubre de 2009

Audiovisuales y rock en Colombia (fragmentos para una investigación) II

Cerramos esta revisión sobre la relación entre el rock y el audiovisual en Colombia, con dos listados. El primero, un bosquejo realizado con muy poco rigor sobre algunos de los documentales para TV que se han metido con el rock colombiano. Además, cerramos con una lista (esta si completa) de los largometrajes en cine que en su música original o sus bandas sonoras han involucrado a músicos formados en la escena rock.


Televisión (series documentales). El rastreo de estas fuentes aun es más difícil debido a la desaparición de la mayoría de productoras que hasta 1998 hacían televisión en Colombia. Salvo Antaño y hogaño (1958), tal vez la primera referencia audiovisual a la generación que vio llegar el rock and roll, no tenemos datos sobre trabajos que aborden el tema de manera central hasta los años ochenta.

Saltando a los trabajos realizados en las últimas dos décadas, se destaca especialmente "Historia en tiempos de rock" (Nohora Rodríguez, 1989), título dado a cuatro capítulos de la serie La fuerza de la historia de Cenpro TV (aquí un fragmento sobre Crash, otro con Hora Local y otro dedicado al punk). A pesar de su vejez y de algunas imprecisiones, es dentro del material disponible a la fecha, el trabajo audiovisual más ambicioso sobre la historia del rock en Colombia.

Sin ahondar en producciones recientes, debemos destacar algunas emisiones que el desaparecido Colcultura produjo para sus series de TV Señales de vida e Imaginario, las cuales destacamos por su carácter pionero: Compañía Ilimitada en 1990 (uno de los primeros documentales colombianos dedicados por completo a un grupo de rock), El rock nunca morirá en 1991 (un vistazo a testimonios de diversa procedencia sobre el valor cultural del rock) y los primeros trabajos audiovisuales dedicados a Aterciopelados (1993) y a Rock al Parque (1995). La serie también dedicó programas al menos a dos pioneros: Dr. Rock y Ernie Becerra, ambos realizados en 1995.


Música de rockeros en el cine.
Fuente: Largometrajes colombianos en cine y video, Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano


Una mención especial merecen los largometrajes que en su música original o en su banda sonora se han valido de rockeros, costumbre que en el segundo apartado, por motivos comerciales se va hacendo cada vez más frecuente e inclasificable.

El listado lo inicia Reencuentro (Jorge Sáenz, 1980), donde participaron los ex-Malanga Alexis Restrepo y Augusto Martelo (quien también diseñó el cartel que aquí vemos).

Un reconocimiento especial merecen los ex-Hora Local Gonzalo de Sagarmínaga y Nicolás Uribe, quienes además de llevar una dilatada trayectoria en televisión, han participado juntos en la música de las películas de Sergio Cabrera La estrategia del caracol (1993) y Águilas no cazan moscas (1994), la trilogía De amores y delitos (Heriberto Fiorillo y otros, 1995) y El colombian dream (Felipe Aljure, 2006).

Por separado, Sagarmínaga colaboró en Golpe de estadio (Sergio Cabrera, 1996), Todo está oscuro (Ana Díez, 1998), Soplo de vida (Luis Ospina, 1999) y La primera noche (Luis Alberto Restrepo, 2003); mientras que Uribe hizo lo propio en Secuestro (Camila Motta, 1992), Las fábricas del agua (Luis Alberto Restrepo, 2000), Como el gato y el ratón (Rodrigo Triana, 2002), La historia del baúl rosado (Libia Stella Gómez, 2005) y El ángel del acordeón (María Camila Lizarazo, 2008).

Por su parte, las bandas sonoras han tenido desde los últimos diez años generosos espacios para artistas de rock o músicos a la manera de los anteriores, formados en este género. Diástole y Sístole (Harold Trompetero, 1999) abrió ese camino con el grupo Ión y le siguieron Tato Lopera, La Derecha y Ciegossordomudos en Kalibre 35 (Raúl García, 2000); las 1280 Almas contribuyeron al sonido de los largometrajes Madrugada (Felipe Paz, 1999) y Malamor (Jorge Echeverri, 2003). Por su popularidad, Aterciopelados ha figurado en varios trabajos: El séptimo cielo (Juan Fischer, 1999), donde también aparece la música de Iván Benavides; Bolívar soy yo (Jorge Alí Triana, 2002); Rosario Tijeras (Emilio Maillé, 2005), al lado de Juanes, y La milagrosa (Rafael Lara, 2008), con The Hall Effect y donde también repite el cantante paisa.

Otras cintas para tener en cuenta son Bogotá 2016 (2001), con música de Juanita Dientes Verdes en el corto de Pablo Mora ¿Quién paga el pato?; El carro (Luis Alberto Orjuela, 2003), con temas reciclados de Mario Duarte; Sumas y restas (Víctor Gaviria, 2004), con música original del ex-Nash Víctor García y Violeta de mil colores (Harold Trompetero, 2005), donde Iván Benavides vuelve a participar. En Las cartas del gordo (Dago García y Juan Carlos Vásquez, 2006) se incluyó música del naciente grupo Delavil y en El colombian dream (Felipe Aljure, 2006), además de los ya mencionados, participaron Sociedad Anónima, Coffe Makers y otra vez Ciegossordomudos. Como dato curioso, la excelente banda Diva Gash dio sus primeros pasos en la banda sonora de After Party, The Movie (Julio César Luna y Guillermo Rincón, 2002), aquel trabajo recordado más por el justo modo como la crítica lo ha ridiculizado.

Finalmente, entre los estrenos recientes en Colombia, figuraron Perro come perro (Carlos Moreno, 2008) con el conocido tema de Superlitio; Yo soy otro (Óscar Campo, 2008), cinta que incluyó música del grupo caleño La Fábrica; y El arriero (Guillermo Calle, 2009), con la participación de Malalma, Systema Solar y Bomba Estéreo.

Nota: Actualizamos el listado con sorpresas aportadas por la primera generación del rock colombiano. La legendaria Columna de Fuego aportó dos canciones a la cinta Préstame tu marido (Julio Luzardo, 1973) y el trabajo Ajuste de cuentas (Dunav Kuzmanich, 1984) incluyó material de Humberto Monroy y su grupo Génesis. Se trata, por lo tanto, de dos valiosos antecedentes a la recurrente tendencia que vive el cine colombiano en los últimos años.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Audiovisuales y rock en Colombia (fragmentos para una investigación) I



Imágenes de Rodrigo D no futuro
(Fuente: www.colarte.com)




Un acervo documental aun por explorar para escribir la historia del rock colombiano son los trabajos audiovisuales. Obviando el videoclip y los musicales televisivos, intentaremos en esta entrada elaborar un listado tentativo de argumentales y documentales
colombianos (en cine y video) en los que el rock ha hecho presencia.

Es necesario advertir que de la indagación resulta una lista irregular y difusa, ya que las fuentes disponibles son escasas y a pesar del interés que pudo despertar este tema entre jóvenes realizadores de diferentes épocas, el grueso de las producciones audiovisuales sobre el particular se realizaron durante los últimos quince o veinte años.

Largometrajes. Limitándonos a largometrajes, la historia apenas comienza en 1983 con Pepos (Jorge Aldana), película sobre la vida nocturna de unos adolescentes donde el rock (con música de Alexis Restrepo) sirve como fondo musical. Hay que esperar hasta los años 90 para retomar el rock con la comentadísima Rodrigo D no Futuro (Víctor Gaviria, 1990) y su no menos recordada banda sonora que puso en el mapa a buena parte del movimiento underground de Medellín. Dos documentales en video, entre otros temas que abordan, se acercan a los pioneros del rock: En los criollos años sesenta (María Elvira Talero, 1993) y Sueños de generaciones (Ana Isabel Guerrero, 1995), haciendo este último un paralelo entre la juventud de los sesenta y los noventa.

En mi reloj siempre son las 5 y 15 o Rock a la carrera (María Amaral, 2000), reanuda las obras de ficción, con una historia en la que aparecen Mario Duarte, Policarpa y sus Viciosas y "El Profe" Álvaro González. Dentro de los trabajos del controvertido Adolfo X, merece mencionarse ¿Quién crees que eres? (2004), título inspirado en un tema del grupo de metal industrial Neus y donde también se incluye música de Tenebrarum. El rock paisa es el tema de tres recientes documentales: Medellín es un parche… punk (Rodrigo Mora, 2007), sobre el movimiento subterráneo con énfasis en el grupo Fértil Miseria, Rockeros (César Augusto Ospina, 2007) sobre las implicaciones de hacer rock en Medellín e Impotable diversión (Juan Pablo Motta, 2008), que aborda la historia de I.R.A.

Por último, generan una gran expectativa dos trabajos en proceso de realización: A los 15 uno ya es grande (Klych López), ganador de la convocatoria para conmemorar los quince años de Rock al Parque y Al compás del rock (Tania Moreno), un ambicioso documental sobre el rock en Colombia entre 1957 y 1975.

Fuente: Largometrajes colombianos en cine y video, Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.


Otros metrajes. La recopilación de medio y cortometrajes es mucho más difícil por circunscribirse muchos de ellos a trabajos estudiantiles.

Reconocidos realizadores como Julio Luzardo, Carlos Mayolo o el periodista Diego León Giraldo, realizaron tomas de conciertos y festivales entre 1968 y 1973. Otros realizadores siguieron su ejemplo y dejaron imágenes como estas (de Ancón), que en la actualidad son de muy difícil localización, salvo por el material que parcialmente conserva la Fundación Patrimonio Fílmico.

Dentro del material que puede considerarse accesible, por la posibilidad de consultar su ubicación en colecciones públicas están los trabajos Bogotá en rock (Memorias de un festival realizado en 1975) de Julio Nieto Bernal, Sonidos ocultos (sobre el movimiento rockero bogotano en 1991), Bandas, las de Bogotá (Proyecto para TV presentado por Juan Carlos Flores y Daniel García-Peña en 1993), Cinco años por toda la derecha (Registros sobre la historia del grupo la Derecha, 1997), 3 Libras: Música para enfermos (difundido corto de Mauricio Vergara sobre una banda caleña) de 2002 y Más allá del no futuro (sobre el punk y el hardcore de Medellín según uno de sus protagonistas) de José Juan Posada.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Traphico

Traphico es una grata rareza en la que ha sido la más sufrida generación del rock colombiano. De un grupo de muchachos que se presentaban en 1979 en la pista Hielorama, al norte de Bogotá, surgió esta talentosa banda influida por el hard rock, el rock melódico y más tarde algunos visos de rock progresivo.

Apadrinados por Armando Plata Camacho, lograron cifras excepcionales para una época en la que el rock se le condenó a la marginalidad y al carácter minoritario: dos larga duración editados por Sonolux, 180 conciertos en las principales ciudades colombianas y varios miles de copias vendidas de su primer álbum. Algunos cinéfilos recordarán además, que el estreno en Bogotá de películas como Jesucristo superestrella o el Concierto por Bangladesh, estuvo precedido de presentaciones de Traphico en una especie de doblete rockero.

El grupo estuvo integrado por Ernesto Rozo (guitarra), el ruso Vitalii Druzhinin (voz, teclados), Blu Martínez (batería) y Miguel Alzate (bajo). Por descubrimiento de Rozo, se les sumó luego Gustavo Erazo, un virtuoso guitarrista que por entonces contaba con 16 años.

De su primer trabajo de 1980 (Traphico), presentamos los temas bilingües "Ilusiones" y "Nueva generación". Los videos hicieron parte de una presentación realizada para El Show de las Estrellas de Jorge Barón, dirigida por Plata y grabada en los estudios Phonovisión (hoy Audiovisión).





En esos mismos estudios grabaron en 1982 Stop, su segundo trabajo, el cual fue curiosamente promocionado en un aviso de la revista Billboard (ver preguntas 23 y 35 de este test). Del material presentado en este álbum se han subido a la red las canciones "Loneliness" y "Crazy People", extraídas del Show del siempre "sin frenos" Jimmy Salcedo.



El grupo se disolvió en 1983 por diferencias entre sus integrantes. Del misterioso y políglota Druzhinin, nada volvió a saberse; Alzate, lastimosamente se retiró de la música y Erazo se radicó en Los Ángeles, donde hoy sigue tocando con la crema del jazz californiano. Allí también estuvo Rozo por diez años, donde integró el grupo Bravo. A su regreso a Colombia en 1992, conformó Ex-3 al lado de Blu y de los ex-Ship Nacho Pilonieta y Alexei Restrepo.

En los últimos años, Blu ha hecho parte de la banda de Chucho Merchán, mientras que Rozo (con el nombre Cherozzy) sigue activo difundiendo su música bajo una propuesta llamada por él "Bamburock", difundiendo su trabajo a través del interesante portal tumusicaya.com. Ambos se juntaron en 2005 para alternar en la presentación en Bogotá de Alan Parsons Live Project y en 2009 para el fallido retorno de Traphico en Rock al Parque. Esperamos que la circunstancia del reencuentro nos permita pronto volver a ver en vivo a este histórico y fabuloso capítulo de nuestro rock.

lunes, 14 de septiembre de 2009

La historia repetida a medias (2000)

Un interesante artículo salió el 10 de noviembre de 2000 en la recordadísima "Página del rock" del diario El Tiempo, a propósito de la edición del primer volumen de La historia no se repite, intento que emprendió Sum Records de recopilar los éxitos del pop colombiano de los años ochenta y noventa.

La gran virtud de esta selección (que sacó otros dos volúmenes en 2002 y 2003) fue la de rescatar grabaciones caídas en el olvido y por entonces jamás puestas en formatos digitales (especialmente Zona Postal, Sociedad Anónima u Hora Local). Mereció también aplausos en esta primera parte, la resurrección de un tema que en 1990 se convirtió en la carta de despedida de Pasaporte: "Lejos de aquí", composición de un tal Andrés Calamaro quién además acompañó a Elsa Riveros en la voz.

Una selección bien irregular, por supuesto, pero que así recuerda los revueltos de tarimas y parrillas de programación que acompañaron la difusión de nuestro rock hasta los días de Rock al Parque. Y claro, era un retrospectivo año 2000 que revelaba el guayabo de que rockeros que se conocieron diez o doce años atrás, ya casi nadie los recordaba

¿Si las "leyendas" de los ochenta tenían a esa suerte, que podíamos esperar en esos años de los recuerdos de La Columna de Fuego, Los Flippers o La Banda Nueva?

Por lo menos para una reivindicación nostálgica, la memoria de los lectores de El Tiempo demostró en el siguiente artículo ser superior a la de la prensa y la industria. Queda la justa impresión de que algunos de los temas sugeridos hicieron parte de las dos siguientes versiones de ese compilado.

La historia no se repite 2

Estaba cantado, la selección de éxitos del disco La historia no se repite, 15 grandes éxitos del rock & pop colombiano, resulta insuficiente, aunque necesaria. Entre las ausencias más frecuentes que señalan los lectores de la Página del Rock se destacan la de 1280 Almas, banda bogotana de gran trayectoria en todo el país. También se menciona a la legendaria Pestilencia.

Es evidente que las generaciones más recientes del rock nacional y las bandas que se mueven en la franja de lo underground fueron blanqueadas, especialmente Ultrágeno de Bogotá, Polvo de Indio, de Medellín y los Superlitio de Cali.

La discusión sigue abierta y se esperan nuevas sugerencias y aportes a esta historia del rock nacional.

De las nuevas generaciones. Habría que buscar en lo hecho en los últimos años en Bogotá, canciones que tienen más vigencia entre las nuevas generaciones.

1. Las sugerencias son: Soledad Criminal, 1280 Almas; Diablo, 1280 Almas; Fango, La Pestilencia; Soldado Mutilado, La Pestilencia; Redes Rojas, Catedral; La Pinta, Sonora Cienfuegos; La Pinta, Sonora Cienfuegos; Ultrágeno, Ultrágeno; La inconvenientemente, Ultrágeno; Por creer en el blues, Vértigo; Felina, Polvo de indio; Revolution, Danny Dodge; Super Hassan, Superlitio; Negro sol, negra luna, Superlitio; Bombalacrán, Bombalacrán y Bogotá, Desorden Social, Carlos Aguilar Editor de la revista El Gato Araña En desacuerdo Para empezar me gustaria decir que no estoy de acuerdo con algunos comentarios publicados en el artículo: 1. Si bien Bolero falaz fue todo un éxito, me parece un tanto apresurado calificarlo como el clásico del los clásicos de nuestro rock y además como el Satisfaction criollo. Más cerca a esta comparación estaría tal vez, para quedarnos con el mismo grupo, Sortilegio. Además, ese fue su verdadero primer gran éxito, aunque no haya salido en MTV.

2. En cuanto a Como decirte, es la versión de Compañía Ilimitada de un gran éxito de Cat Stevens, no del grupo británico Genesis.

3. Siguiendo con Juancho y Piyo, no creo que Siloé sea su más grande creación. Durante toda su trayectoria tuvieron otras canciones que marcaron más la vida artística de este grupo. Por qué no quedarnos con el gran clásico del rock capitalino: En la calle.

Bueno, y para terminar, me gustaría dar mi lista de las posibles canciones que yo publicaría en otra recopilación o las que tal vez hagan falta en este: Sortilegio, Aterciopelados; En la calle, Compañía Ilimitada; Marinero, 1280 Almas; La Torre, Doble UC y Alice, La Derecha Muchas gracias por su atención y que viva el rock colombiano. Philippe Siegenthaler.
(N. de la R. La canción Como decirte es efectivamente original de Cat Stevens, pero Compañía Ilimitada le quiso hacer un homenaje a la banda colombiana Génesis, pioneros del rock colombiano, quienes hicieron una exitosa versión en español de esa canción. Esta banda fue contemporánea del gran grupo británico del mismo nombre).

Contribución de Medellín. Hola, desde Medellín para escribirte sobre algunas canciones que faltaron en la recopilación de La historia no se repite. Creo que fallaron en la canción de Estados Alterados, el himno de ellos es Muévete y no El velo, aunque no deja de ser un buen tema, igual con Kraken, cuyo tema Vestido de cristal estuvo sonando muy bien en España, deMedallo y creo que hizo falta el primer grupo al que le escuché música en español en Colombia, se trata de Carbure, quien a principios de los 80 sonaron fuertemente con El faltón. De Cali recuerdo a Toke de Keda con Toma mi mano, que sonó en todo el país y de pronto, si está Gabriel Turbay, por qué no José Gaviria que tuvo sus buenos temas: Camaleón por ejemplo. Olvidaba a Klimaxx, de Medellín, quienes fueron teloneros de varios grupos extranjeros que nos visitaron y que pegaron con un tema llamado Amores en technicolor. Alex Quiceno.

Extraña a las Almas. Hola, acabo de leer el reportaje sobre la primera edición de canciones del rock colombiano, que ojalá no sea la última. La que se quedó por fuera con mucho dolor fue la agrupación bogotana 1280 Almas, con la canción Soledad Criminal, ya que en mi concepto es de las únicas bandas que hacen rock de verdad en Colombia. Freddy Fernando Ibáñez Madrid, España.

martes, 1 de septiembre de 2009

Ship

Ship fue uno de esos tantos intentos por hacer sentir que Colombia podía tener un rock de calidad, especialmente en aquel tiempo de vacas flacas y excepcional talento subestimado que fue el inicio de los años ochenta.

Los integrantes estables de la banda eran Jorge Barco (teclados y voz), Nacho Pilonieta (bajo) y Alexei Restrepo (guitarra), reunidos en 1980 luego de que Barco hiciera parte de Crash.

A finales de 1981, emprendieron con fondos propios la grabación de Born, su primer elepé. Para tal fin, estrenaron los recién construidos estudios Phonovisión, los mismos que en la actualidad se conocen como Audiovisión. Grabar allí permitió que en la ingeniería de sonido participaran los diseñadores del estudio: los reconocidos Eddie Kramer (célebre por su trayectoria en registros de Hendrix, AC/DC, David Bowie, Los Beatles y más recientemente John McLaughlin y Brian May) y John Storyk, diseñador de los estudios privados de Bob Marley, Elton John y Bruce Springsteen (además de ser recordado en el Cono Sur por su trabajo en los estudios Circo Beat).

A pesar del profesionalismo del álbum Born, su proceso de edición fue muy lento y solo salió a la venta hasta julio de 1982. Por el desinterés de la casa Phillips, distribuidora del disco, éste no dejó los resultados comerciales esperados; sin embargo, se destacó por parte de la banda un intenso trabajo promocional que incluyó presentaciones en televisión y una gira por varias ciudades del país, donde también se hicieron conciertos en Quito, Ecuador.

Aquí una muestra de esa campaña: la presentación para TV de "Looking for Adventure", un tema que en su letra y melodía recuerda el "Born To Be Wild" de Steppenwolf.



"Cali Girls" (un canto a las chicas de Cali, a lo Piper Pimienta, nada más y nada menos) es otro tema de Ship que logró algo de figuración en los medios. Otro testimonio imperdible para aquellos gomosos nostálgicos, puestos tan en boga los últimos años por la publicidad.



Sin demeritar los anteriores temas, la calidad del grupo se aprecia muy especialmente en "Always in Time", la canción que cierra el álbum. Sorprende ese mezcla de aire a Yes con pizcas de Kraftwerk y una personalidad tan propia, resultando un rock cuya imponencia es tan grande como su actual desconocimiento.



Luego de Ship, Barco ha vivido entre Miami y Madrid, aun dedicado a la música y destacando recientemente en España con los grupos Grandma James y Sheperd; Nacho hizo historia integrando Compañía Ilimitada en la cima de su popularidad, fundando Ex-3 al lado de Alexei Restrepo y participando en las sesiones de grabación de Pies descalzos. De Alexei además, debemos recordar que antes de Ship integró Los Flippers y Malanga, al lado de un Chucho Merchán cuya carrera ha sabido seguir de cerca.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Miguel Durier: a un año de su partida

Imagen tomada de su grupo-homenaje en Facebook. Colección de José Urías Peña.


El pasado 23 de agosto se conmemoró el primer aniversario de la muerte de Miguel Durier Grau (Cartagena, 1951-Bogotá, 2008).

De este talentoso guitarrista, el primer aporte al rock nacional que recordamos es el de haber integrado Los Flippers en 1966-67. Pero más allá de ese fugaz paso por la banda de Martínez y Astudillo, también hay que recordarlo como la primera representación del desparpajo, la espontaneidad y el "ángel" inherentes a un rock que en los años sesenta veía la luz por primera vez en Colombia. Del mismo modo, Durier encarnó por primera vez aquel espíritu aventurero, rebuscador y en permanente lucha que de forma peculiar ha caracterizado al rock colombiano.

Su esposa, Rocío Obregón, ha dedicado el último año a promover su recuerdo. De esta loable labor el trabajo más destacado ha sido la recuperación y difusión de numerosas grabaciones inéditas que dejó Miguel.

Para conocer su obra se creó hace también un año este grupo en Facebook. Recomendado para apreciar fotografías, anécdotas y grabaciones.

Intento de discografía:
- Flippers's Discotheque (Zeida-Codiscos, 1966)
Segundo trabajo discográfico de Flippers. Se reeditaron la mayoría de temas de este álbum en 2002 en el compilado Los 20 mejores de Los Flippers. Pueden escucharse en la red "Winchester Cathedral" (con la voz de Durier) y el instrumental "Impromptu Jazz A Go-Go".
- Gracias por tu amistad/Todo lo que quiero es tu amor (Tenaz-CBS, 1987)
Sencillo producido en Nueva York por Andrew Loog Oldham y que se intentó difundir durante los inicios del polémico furor del rock en español en Colombia. Una grabación casi imposible de conseguir.
- La música más tenaz (Tenaz-CBS, 1987)
Recopilación editada por CBS en la que se incluyó "Solo en la noche" y "No destruyas mi corazón", temas grabados en las sesiones realizadas ese mismo año por Miguel.

Inéditas (1979-2008):
- Do you know
- El Vuelo del cóndor
- Bajo el cielo azul
- Messenger
- Shangai
- Stormy Monday

Para leer:
- vive.in: Las anécdotas de Durier a su paso por Estados Unidos
- El Tiempo: Completa noticia de su fallecimiento por Carlos Solano
- El Blogotazo: Homenaje de Andrés Ospina

Para ver:
- Rockcolombiadocs: De este mismo blog, su último aporte al proyecto la Leyenda

Para escuchar:
- La Silla Eléctrica: Entrevista realizada por este desaparecido programa radial
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domingo, 23 de agosto de 2009

¿Llegó la hora? (1993)

La esperanza despertada en 1993 también contagió en septiembre a la revista Semana.

En un artículo que inexplicablemente ya no puede consultarse en su archivo en línea (haciendo más oportunos los motivos para incluirlo acá), la revista indagaba sobre la marginalidad natural del rock hecho en Colombia, a la vez que veía con moderado optimismo los vientos favorables que con La Derecha, Aterciopelados y Ekhymosis, anunciaban aquel glorioso y mentado cambio generacional.

Claro, aun eran años en los que las reglas de difusión eran impuestas por la intransigente radio comercial y la excluyente industria, años en los que la inaccesible tecnología hacía al roquero soñar con que llegara la venturosa "hora".

Para destacar: La completa información de Piyo sobre los grupos que por entonces nutrían a un irregular "movimiento", con un pop también en formación que en sus tropiezos presentó a dos solistas cuya discografía hoy hace las delicias de burlones nostálgicos. Bendito sea Dios (y lo digo muy en serio) hoy tenemos a Andrés Cepeda, Ilona, Maía y hasta a un Fonseca que, digan lo que digan, jamás le cantará a la manera como suda su amada durante el coito.

¿LLEGÓ LA HORA?

Tras múltiples intentos para establecerse en corriente de la cultura popular, el rock colombiano pretende, una vez más, consolidarse. Hay más discos que nunca.

EL ROCK, DUEÑO DE LA más grande audiencia jamás ganada por música alguna, empezó a llegar a Colombia a finales de los 50, gracias, en parte, al respaldo de Carlos Pinzón. Desde entonces, ha ejercido una notoria influencia en núcleos de la juventud urbana. Sin embargo, nunca ha podido establecerse firmemente dentro de la corriente principal de la cultura popular, a diferencia de lo ocurrido en otros países latinoamericanos como Argentina, Brasil y México. Podría decirse que se trata de un género marginal. Pero ha sobrevivido.

Los intentos de animar una corriente de algo que pudiera llamarse "rock colombiano" o "nacional" no son nuevos. Incluso se han vivido momentos de esplendor, desde la formación de bandas ya casi míticas como los Speakers y los Flippers, a mediados de los años 60, y la realización de legendarios festivales como el de Ancón, en 1971, hasta la integración de conjuntos memorables como La Planta, de donde surgieron músicos que hoy son estrellas mundiales. Es el caso del bajista Chucho Merchán.
También por entonces surgieron otras agrupaciones como Génesis, La Banda Nueva y Malanga, que protagonizaron lo que muchos consideran fue la epoca dorada del rock colombiano. Después hubo, salvo contadas excepciones, un gran bache que terminó en los años 80 con una renovada generación de músicos que emergió principalmente en Bogotá y Medellín. Sobre los escenarios se vieron y escucharon a Compañía Ilimitada, Distrito Especial, Pasaporte y Kraken, bandas de variadas tendencias; otras de sonido más crudo y mensajes más elaborados, como Hora Local, y otras más, absolutamente radicales como La Pestilencia, cuyo álbum independiente titulado "La muerte... un compromiso de todos", fue catalogado por algunos como el más importante disco rock colombiano de la década.

El inusitado boom tuvo su punto culminante en el llamado Concierto de Conciertos de 1988, en el estadio El Campín. No obstante, a partir de ese momento todo parece haber ido en picada. "De 80 mil personas que fueron a esa presentación, bajarmos a 10 mil en el último Concierto de Conciertos en El Salitre", dice Camilo "Pyyo" Jaramillo, cantante de Compañía Ilimitada. Y, en efecto, el rock nacional, como movimiento, ha desnudado sus problemas. Primero: baja demanda de discos, un larga duración exitoso vende cuatro mil copias. Segundo: poca inversión por parte de las casas disqueras, 10 millones de pesos le entregan a una banda promedio para grabar, prensar y promocionar un disco; deben venderse más de dos mil copias para recuperar la inversión. Tercero: escaso apoyo de los empresarios de conciertos -mientras a un español como Alejandro Sanz pueden pagarle 30 mil dólares, a una banda nacional le dan 300 mil pesos y le impiden emplear los mejores elementos técnicos de luces y sonido. Cuarto: desatención de las emisoras, hasta hace muy poco no se ponían con frecuencia las canciones de los conjuntos nacionales. En fin, todo un círculo vicioso.

¿Por qué tanto lío? Según Eduardo Arias, un estudioso de la materia, "es un problema cultural. El movimiento no ha sido continuo. En Argentina, por ejemplo, Charly García lanzó su primer trabajo en 1972; pero sólo en 1985 la CBS le firmó un contrato. En cambio, aquí ha habido muchas pausas. Además, en Colombia no, existe una masa crítica que soporte el mercado. No estamos acostumbrados a comprar discos, como en Argentina o España, donde un grupo malo vende 30.000 copias".

Un grupo de estas bandas colombianas se queja de algunas emisoras. Todo indica, dicen, que los poderosos diskjockeys de la radio comercial, tantas veces cuestionados por su falta de preparación y criterios, acusados por las audiencias y la más seria crítica del rock de vender un sonido falso, esclavo de la revista Bilboard, impiden a veces que grandes sectores de la audiencia aprecien lo mejor del rock mundial y parecen utilizar a las bandas locales para ganar sus guerras de competencia, vetando a los conjuntos que están sonando en la estación contraria.

En cuanto al circuito que debería mantener el contacto entre la audiencia y sus artistas, son muy pocos los locales que arriesgan la presentación de una banda nacional en buenas condiciones. Jaramillo, quien además de músico es propietario de un bar en la Zona Rosa de Bogotá, dice que "los grupos, por desgracia, son una distracción para los clientes, más no una atracción. La gente no los escucha en serio".

Pero la esperanza no se pierde. De aquí al final del año la ilusión de un rock colombiano crece de nuevo. Jaramillo dice que "nunca como ahora ha habido tantos discos de bandas locales en el mercado. En las próximas semanas habrá en los almacenes trabajos de Aterciopelados, Ekhymosis, Kronos, Compañía Ilimitada, Doble UC, Estados Alterados, Perseo, Polygamia, Marcelo Cezán y Tulio Zuluaga, a los que se sumarán los publicados por algunas emisoras".

Y eso que los anteriores no son los únicos conjuntos. Como ejemplos están 1.280 Almas, Raza Gángster o La Derecha, que proponen conceptos también novedosos que llaman la atención. Tanto que La Derecha constituye casi un hito, porque en un país donde se ha mirado de soslayo al rock, mereció una beca nacional de cinco millones de pesos para la realización de un proyecto de creación, otorgada por Colcultura. Es otra muestra de que el movimiento, por más que ha sufrido mucho, tiene grandes posibilidades de que le suene la flauta.

domingo, 16 de agosto de 2009

Hora Local en la muleta de un torero muerto (1991)

El Tiempo, 18 de enero de 1991. Con la publicación de su primer larga duración, se escribía (oh ironía) el principio del fin de una de las bandas más influyentes en la historia del underground bogotano.

La fortuna permitió que Mani Mouré escuchara el sarcasmo y la chispa de las canciones "Matanza en el bar" y "El rock no te necesita" y aceptara visitar Colombia para producir el álbum de Hora Local.

El resultado fue más que satisfactorio para un rock colombiano por entonces aun escaso en obras maestras. Allí confluyeron el humor de "Patiobonito", el aire lúgrube con influencias británicas de "Pasó de todo", "Héroes americanos" y "La chica de Chernobil" o la actitud punk de "Orden público alterado" y "El mundo que los hippies construyeron". Aun hoy podemos disfrutar ese legado gracias a la reedición-tributo Soluciones para todo menos para los problemas, lanzada en 2007 por MTM.

Sin más preámbulos, a continuación la historia de Hora Local y Mani Mouré en los días que planeaban alterar el orden no tan público del underground capitalino.

Hora Local en la muleta de un torero muerto

Despúes del boom de 1989 y del receso de 1990, en el nuevo año parece que será el periodo del decantamiento para el rock colombiano. Es la hora de la verdad para los grupos que sobrevivieron al boom de 1988. Kraken ya va por su tercer disco, Compañía Ilimitada lanzará el suyo en marzo y los integrantes de Hora Local, están metidos de cabeza en el estudio de sonido Ingeson produciendo su primer larga duración. El proyecto de Hora Local puede significar la apertura de un nuevo espacio para los músicos colombianos, pues se trata del primer grupo que se lanza con el respaldo de un sello independiente, Roxy Discos.

Los sellos independientes son pequeñas disqueras que con una mentalidad abierta e imaginativa y un sentido de la aventura, apuestan por las formas alternativas de la música, posibilitando el desarrollo de un sonido nuevo.

Las grandes multinacionales de la industria disquera solo invierten en un producto que ya este probado comercialmente. Las posibilidades de experimentación son pocas y la promoción casi nula. Estas pequeñas productoras fueron uno de los detonantes de la explosión del pop español. Grandes grupos como Duncan Dhu y El Ultimo de la Fila, pudieron llegar al acetato gracias a estos empresarios arriesgados. Mecano, quien ahora graba para la multinacional Ariola se da el lujo de vender un millón de discos.

Atraídos por la experiencia española, Roxy Discos y Hora Local, que son casi lo mismo, se lanzaron a conquistar el mercado nacional con una nueva propuesta.

Los cantantes, Luis Alberto Uriza y Eduardo Arias, el baterista Gonzalo Sagarmínaga; el guitarrista Ricardo Jaramillo, el bajista Fernando Muñoz y el teclista Andrés Rojas ponen la música y Karl Troller, José Gandour, Uriza y Arias ponen el billete.

La producción del disco le fue encargada a Mani Moure, uno de los Toreros Muertos, un especialista en esto de la producción. Para los integrantes de Hora Local la música es una forma de divertirse. Esto no quiere decir que no sean exigentes con su trabajo. Precisamente esa fue una de las razones por las cuales optaron por grabar con un sello independiente. En Colombia, no son muchos los productores de música moderna, la mayoría de grupos de rock que han grabado en este país han tenido que pedir prestados los productores a los baladistas.

Hora Local, en cambio, quiere hacer un trabajo profesional. Son rockeros en todo el sentido de la palabra. Sus canciones no tiene la petulante intención de moralizar o filosofar. Todo lo contrario, a veces recurren al sarcasmo y a la sátira para reírse un poco de las cosas que atormentan a otros. En noviembre de 1988 lanzaron un sencillo que tenía los temas: El rock no te necesita y Matanza en el bar. Este sencillo llegó a España por el correo de la brujas, José Gandour, se los mostró a Mani Moure y allí empezó la aventura de Roxy Discos y Hora Local.

Los planes de Roxy Discos no se agotan en el proyecto de Hora Local. Lo que viene es más interesante. Se trata de romper un poco con la cultura del concierto de bar y del concierto macro, tipo Bogotá en Armonía para promocionar más, pequeños conciertos ante unos 800 o mil espectadores.

lunes, 10 de agosto de 2009

La Pestilencia (1989-2009)

Nos unimos a la gira que nuestra Pestilencia, nuestra leyenda viva del punk y el hardcore, realiza desde el pasado fin de semana en conmemoración de los veinte años de su debut discográfico: La muerte... un compromiso de todos.

Así lucían sus integrantes en 1989, cuando un Dilson Díaz radicado en Bogotá, acompañaba su voz con el bajo de un Héctor Buitrago aun sin aterciopelarse, una guitarra de Francisco Nieto aun sin girar a la derecha y la batería de Jorge León Pineda, quien apenas empezaba a incursionar en el periodismo. Un documento para el recuerdo (y tal vez para el olvido de otros), extraído del programa La fuerza de la historia, realizado por Nohora Rodríguez para Cenpro TV.



La vida quiso que Dilson se fuera con su música a su natal Medellín y que hasta hoy siguiera manteniendo vivo el aguerrido sueño de dejarse de servilismos, de desmontar esta farsa, de recordarnos que todo es caos en la nación.

"Vive tu vida" (Rock al Parque, 1996)


"Desmontemos esta farsa" (Rock al parque, 1997)


"Fango" (Don Hills, New York, 2005)


Feliz aniversario y feliz oportunidad de recordar los días que antecedieron a la época dorada de Productos desaparecidos, de Grammys Latinos y MTVs.

martes, 4 de agosto de 2009

Haciendo patria a golpes de rock (1993)

20 de julio, fiesta nacional. 1993, el anuncio inusitado de que la hora del rock colombiano al fin llegaba.

La fecha ha sido oportuna para la prensa para preguntarse sobre los que "hacen patria" (no es labor de este blog definir una expresión tan ambigua y llena de vicios ideológicos). Así que en la edición de El Tiempo del 20 de julio de 1993, su página cultural se dedicó por completo a ese nuevo movimiento.

El paso de los años permite juzgar el exagerado entusiasmo de la nota, la absurda insinuación al contexto político que el lector sabrá localizar y (también es menester decirlo) la completísima información sobre los actores del rock nacional en 1993 entre bandas, productores, pinchadiscos y agentes estatales.

Haciendo patria a golpes de rock

En un mundo donde la electrónica, los sistemas y la contaminación son la rutina de veinte millones de colombianos, la nacionalidad no se construye solamente con ruanas y carriel. Entonces, si estamos en una era donde los alpargates pueden ser de fibra sintética, y los fríjoles antioqueños se venden enlatados, porque no pensar en la posibilidad de un rock nacional. No es chauvinismo musical o júbilo veintejuliero, pero lo cierto es que los rockeros colombianos por fin rompieron el florero del imperialismo musical anglosajón, inclusive el chapetón, y preparan una contraofensiva que ya tiene unas cabezas de playa en ciertas emisoras y sellos disqueros.

Esta utopía del rock nacional es un sueño que muchos vienen acariciando desde hace 30 años, pero al parecer sólo hasta ahora se dan todas las condiciones necesarias para que eche raíces, la apertura musical algo tiene que ver el que tengamos presidente rockero es total.

Especialmente en la radio, un medio muy conservador y donde imperó durante mucho tiempo la dictadura de la Billboard y lo único que se escuchaba en español era la publicidad y cuando los locutores daban la hora.

Sin embargo, la fuerte competencia por la audiencia obligó a los programadores a arriesgar en busca de nuevos sonidos y ritmos que atrajeran más público. En el momento, la cadena Radioactiva, que posee once emisoras en todo el país, adelanta una campaña institucional de promoción a los grupos nacionales, la cual incluye la programación de las canciones y la publicación de reportajes con cada uno de los grupos.

La respuesta ha sido sorprendente y ya son varios los que se han metido en los primeros lugares como Poligamia, Toke de Queda, Aterciopelados, Ekhymosis y Kronos.

Andrés Nieto, disjockey de la emisora y quien lleva ocho años en el medio de la radio en Colombia, dice: hasta hace unos años los medios no se ocupaban de lo nuestro e idealizaban lo de afuera. Solamente lo hacíamos cuando triunfaban en el exterior. Sin embargo, hace dos años, cuando la emisora decidió promocionar las actividades de los colegios, se vinculó a la organización de una especie de murgas electrónicas. Lo que vimos nos sorprendió mucho, había mucho talento, tanto que los dos grupos ganadores, Poligamia y Zigma ya grabaron un sencillo y lograron ubicarse muy bien en la emisora.

La campaña marcha viento en popa y la Philips de Colombia firmó un contrato con la emisora para producir un compilado con temas de los grupos que logren entrar en programación. Según Miguel Muñoz, jefe de repertorio nacional de Philips, el disco se va a producir en los tres formatos: casete, larga duración y compacto, hasta el momento están asegurados: Aterciopelados, Iván y Lucía, Zigma, La Derecha y Monóxido.

Hernando Romero Barliza, programador de 88.9, la emisora más escuchada de Bogotá, este movimiento es más sólido que el de hace cuatro años, los grupos tienen más calidad y además buscan nuevos estilos y como para nosotros la calidad es un elemento básico, por eso los incluimos en la programación. Obviamente que lo hacemos con los que encajan con los criterios de programación de la emisora .

A pesar de que ya existen los espacios, todavía falta mucho. Son pocos los grupos colombianos que suenan en la radio con las condiciones técnicas necesarias; es decir que cuentan con disco compacto y distribución en las tiendas de discos, entre ellos se cuentan: Ekhymosis de discos Fuentes, Kronos de Sonolux, Doble UC, de Sony y en las próximas semanas Estados Alterados.

Las otras bandas han realizado sus grabaciones en pequeños estudios y sólo poseen una pequeña cinta que van repartiendo de emisora en emisora a la espera de que los programen. En este campo, la Emisora Javeriana se ha convertido en una especie de hada madrina musical, ya que presta sus estudios sin ningún costo para que los grupos graben uno o dos temas. La única contraprestación es que una copia de la cinta queda para la emisora. De esta manera se grabó el tema Mujer Gala de Los Aterciopelados, que ya se encuentra en el lugar 16 de los listados nacionales de Radioactiva.

Proliferan entonces los sellos independientes. Mediante este sistema los bogotanos de Agata, acaban de lanzar su primer larga duración. En Medellín el ingeniero Víctor García facilita su estudio Midi Mix, para que graben los grupos de esa ciudad.

Dónde tocan Para no romper con la tradición del rock, las bandas colombianas han forjado su carrera tocando en bares y discotecas. Esos son los escenarios favoritos. En Bogotá proliferan los bares de música alternativa, donde casi todos los viernes y sábados hay un grupo tocando. Entre ellos están Transilvania, Vértigo Campoelías, Bolíbar y últimamente Anyway que iniciará próximamente un ciclo con bandas todos los jueves. En dicho bar han tocado grupos como Enanitos Verdes, Inner Circle y Caifanes.

Es tan sentida la movida rockera en Bogotá que el Instituto Distrital de Cultura y Turismo, cuando convocó el II Festival de Música Joven, tuvo que organizar un ciclo exclusivo para el rock, ante la proliferación de grupos que se inscribieron. En total participaron 18: Pensamiento Oculto, Monóxido, Cazabe, Casandra, Carpe Diem, Lakesis, Aterciopelados, The Dramatics, P.D.C, Ritual, Diamond Ace, La Corte, Hades, Ankora, Skepsis, Sentencia, Sangre Picha, Darkness y Kilcrops. El festival culminó con una gran jam session en el teatro Jorge Eliécer Gaitán.

Definir estilos y tratar de identificar las tendencias sería pretencioso. Hay de todo, desde metaleros impenitentes hasta desteñidos baladistas. Sin embargo, predominan los que los críticos llaman alternativos , una definición en la que caben todos los que no caben en las otras definiciones. Por eso mismo no vale.

Entre los rockeros colombianos los mejores organizados y los que han obtenido mejores cosas son los paisas. Estados Alterados logró hacer que su video rotara por el MTV en español. Kraken tiene un público cautivo en Venezuela y últimamente la banda Juanita Dientes Verdes consiguió una mención positiva en la revista Eres, una de las de mayor circulación en México y el sur de Estados Unidos.

Este grupo, integrado por Guido Isaza, Luis Guillermo Hoyos, Juan David Villa y Juan Berdugo acaba de lanzar un supersencillo con la disquera Codiscos que incluye las canciones: Pintando Azul, Aeiou y Plácido Domingo.

Pero para no caer en la euforia y para que este movimiento siga creciendo hay que tener cuidado y no caer en la tentación de desperdiciar la energía en estrellitas con cara bonita y cero de talento, que repiten como robots los versos que les obligan a memorizar una tropilla de publicistas. Es decir, y parafraseando a María Inés, la manejadora de Estados Alterados: que no se tiren el mercado .